Miguel Ángel Ramírez conversa por ZOOM con ÁREA CHICA. Gira su cámara y muestra unos post sticks pegados junto a su escritorio. Son parte de una dinámica de grupo con sus jugadores del Charlotte FC. Cada futbolista debía escribir un mensaje para un compañero del equipo, sin firmar la nota. Dos de esos mensajes anónimos fueron para el técnico español. Le agradecían volver a trabajar juntos. Solo dos jugadores de la plantilla trabajaron antes con el ‘Mister’: el seleccionado nacional Alan Franco y el argentino Christian ‘Titi’ Ortiz, ambos en Independiente del Valle. En el cuadro gringo además está Jordi Alcívar, exjugador de Liga.
Es el primer entrenador de la franquicia del Charlotte FC, equipo debutante en la MLS. ¿Qué expectativas tiene de la temporada? ¿Su equipo puede competir desde el juego?
Va a ser difícil, porque hemos tenido muchas complicaciones. Complicaciones presupuestarias, porque al final necesitas crear una plantilla completa, de 25-30 jugadores. La MLS te pone limitaciones en cuanto a reglas que debes cumplir. Nos faltan jugadores, piezas para dar el salto de calidad. Esos jugadores que te marcan diferencias. El proyecto es a tres años para construir la plantilla y la estructura del club. Vamos a adaptarnos, intentar ser protagonistas desde el juego. Sabiéndonos adaptar porque esta liga es intensa, es muy física.
Hubo dificultades de armado, pero se ha permitido ciertos gustos. Siempre quiso trabajar con Alcívar. Además, llevó a ‘Tití’ y a Franco, dos jugadores que entienden bien su Juego de Posición
Me van a ayudar a mí y van a ayudar a sus compañeros. Ese rol de empujar desde dentro, como lo hacía Pellerano (Cristian) en Independiente, ese entrenador en la cancha. A veces la voz del compañero puede ser más potente que la voz del entrenador. Tener ese vínculo con dos jugadores en el campo ya es importante. Sobre Jordi, creo que la experiencia va a ser positiva. Ya le está costando, se está exigiendo. La MLS es terriblemente intensa, muy física. Los tres se han acoplado bien al equipo. Todo el mundo los ama. Se han adueñado del camerino.
Franco brilló con usted en el 2019 y 2020. No jugó mucho en Brasil, pero es fijo en la Selección. ¿Cómo hará para que recupere su nivel?
Alan no está en su zona de confort. Lo veo obligado, llevado al límite. Este ritmo no es Brasil, no es Ecuador. No son los ritmos de Sudamérica. Alan va a salir mejor de aquí de lo que vino. Veamos su respuesta a ritmos mayores. La MLS vende muchos jugadores a Europa. Yo les digo a él y a Jordi que piensen en grande. Si su respuesta es positiva, son capaces de cosas mayores. De ir a Europa, por ejemplo.
Su relación con los jugadores es cercana. No es padre aún, pero en IDV fungía como tal con 120 futbolistas que vivían en el complejo. ¿Qué siente al mirar a varios de ellos triunfar en la Selección?
Me siento super feliz. Sigo en contacto con todos ellos. Con Gonzalo Plata estuve en Madrid en un partido del Valladolid y me regaló su camiseta. Me siento parte de su vida y de sus procesos. Veo los partidos de Ecuador, al Bayer de Piero Hincapié, estoy pendiente de si Moisés Caicedo está convocado o no en Inglaterra. Soy intenso y genero lazos que son para siempre.
Cuando Piero Hincapié se fue a Talleres, usted no estaba de acuerdo con su partida, por su juventud. ¿Sigue pensando igual, luego de todo lo que sucedió?
Él llevaba pocos partidos en Primera. No se había asentado todavía Era lo que yo le decía a Pacho o a Caicedo: muchachos: miren a Preciado, a Franco. Ellos ya se han afirmado en el primer equipo. Ustedes están tocando Primera. Aún no han sido expuestos a una Libertadores o Sudamericana. Tengan paciencia. Le comentaba a Piero y a Leonardo Realpe: están yendo a sitios que no sabemos si van a jugar o no. Obviamente, Hincapié fue a una liga competitiva y sabíamos que si se asentaba, lo iba a pasar bien. Pero, al inicio no jugó y sufrió mucho. No todo el mundo lo sabía. Lo sé yo porque él lo compartió conmigo.
Hincapié supo resistir, soportar y rendir cuando le tocó.
Ahí está diferencia entre el jugador bueno y el excelente. Hincapié es excelente: tuvo la resistencia y luego pudo mostrar el nivel cuando te dan el chance. Es una respuesta positiva en lo técnico tactico y en lo mental. Aún no conocemos su techo.
¿Ha mejorado cosas? ¿Qué tan distinto es este Hincapié al que usted conoció?
Es que desde lo tenía ya le veía con unas condiciones físicas tremendas. ¡Rompía el GPS! Era un top 1 físicamente en pretemporada. Y luego, a nivel técnico y a nivel de comprensión era muy bueno. Ahora lo vemos ante estímulos de más dificultad y respondiendo. Ha mejorado mucho en la competitividad y la atención. Ya no se relaja en los partidos. En la Selección, en Argentina o en Europa tienes que competir todo el tiempo.
Hablemos de otro de sus pupilos: Moisés Caicedo. ¿Hizo bien en volver a la Premier?
Es que Moisés está capacitado para jugar ahí. Tiene todas las condiciones para jugar en cualquier equipo.
Pero si no juega, ¿no cree que es mejor cambiar?
Obvio, el tiene que velar por tener minutos. Él necesita minutos. Ahí está la audacia de sus agentes, la comprensión de su club: ¿quiero tener a este talento sin minutos? Él necesita minutos, pero en una Liga, lo más competitiva posible, para continuar con su progresión
¿Qué lección debe quedarle a IDV luego de perder la final de la Libertadores? ¿Cómo capitalizar el dolor y convertirlo en algo positivo?
Creo que hay positivo por todo lado. Los chicos deben aprender a perder. Los jugadores deben aprender a reconciliarse con la victoria y con la derroa. No solo los chicos, todos. Al final, Independiente ha ganado y perdido. Pero ha sabido aprender de las derrotas. En el equipo deben reconocer qué es lo que los está llevando a jugar tres finales seguidas: algo será, algo estarán haciendo bien. El scouting, el entrenamiento y la competición seguirán siendo fundamentales.
Tiene contrato largo con Charlotte (3 años). Pero, si luego de ello, Michel Deller le ofrece un proyecto en formativas en IDV, ¿volvería?
Cuando estábamos en las cenas de despedida. Yo le decía: en cuatro años vuelvo. Pero como Jefe de Formativas y con la condición de que no me ofrezcas el Primer equipo. Él me respondió: ¿Dónde lo firmamos? (risas). Yo fui muy feliz en Ecuador, en Independiente, dirigiendo las formativas. No lo sé. Sería algo que yo puedo pensar y volver a valorar.
